Doy mi consentimiento para participar en la telemedicina (terapia por Internet o por teléfono) cuando mi consejero y yo acordamos tener una sesión de telemedicina. Comprendo que la telemedicina incluye la práctica de la prestación de atención médica, incluida la prestación de atención de salud mental, el diagnóstico, la consulta, el tratamiento, la transferencia de datos médicos y la educación mediante comunicaciones interactivas de audio, video y/o datos. Las leyes que protegen la confidencialidad de mi información médica también se aplican a la telemedicina. Comprendo que la telemedicina conlleva riesgos y consecuencias. Estos pueden incluir, pero no se limitan a, la posibilidad, a pesar de los esfuerzos razonables por parte de mi consejero, de que la transmisión de mi información médica pueda verse interrumpida o distorsionada por fallos técnicos; que la transmisión de mi información médica pueda ser interrumpida por una persona autorizada; o que se produzcan malentendidos con mayor facilidad. Además, entiendo que los servicios y la atención basados en la telemedicina pueden no tener los mismos resultados ni ser tan completos como el servicio presencial. Por último, entiendo que no todos los planes de seguro cubren la telemedicina. He leído y comprendido la información proporcionada anteriormente.